Cuando pensamos en un extintor, solemos imaginar un cilindro rojo colgado en la pared, siempre visible y listo para actuar en una emergencia. Pero lo que muchas personas no saben es que ese “cilindro” es solo una parte de un equipo diseñado con precisión, donde cada componente tiene un propósito específico.
Conocer cada parte del extintor no solo te ayuda a entender cómo funciona, también te permite usarlo con mayor seguridad si alguna vez necesitas activarlo.
¿Cuáles son las partes de un extintor?
Para ser honestos, la mayoría de extintores se ven parecidos, están formados por varios componentes que trabajan en conjunto para asegurar su funcionamiento. En los modelos portátiles, lo más común es encontrar entre 8 y 10 partes clave, algunas visibles y otras internas, pero todas cumplen una función específica.
Estas piezas no solo permiten liberar el agente extintor, también facilitan su uso seguro, su mantenimiento y el cumplimiento de normas como la NOM-002-STPS-2010 y la NFPA 10. A continuación, te explicamos cuáles son y para qué sirve cada una.
Cilindro o Tanque
Es el cuerpo principal del extintor y contiene tanto el agente extintor como el gas que lo impulsa. Está diseñado para mantener la presión interna estable y resistir fugas, golpes y corrosión, por eso se fabrica en acero o aluminio con recubrimientos protectores.
Suele estar pintado de rojo y es la parte más visible del equipo. En él se integran otras piezas importantes como la válvula, el manómetro y la etiqueta.
Etiqueta de Instrucciones
Contiene los pasos de uso, el tipo de fuego que apaga y el agente extintor. Es obligatoria por norma y debe estar legible en todo momento. Cualquier daño o alteración puede invalidar el equipo.
Aprende todo lo que es obligatorio por norma en una etiqueta de extintor, visita este blog: Cómo Interpretar y Leer una Etiqueta de Extintor
Manómetro o Indicador de Presión
Este componente indica si el extintor mantiene la presión interna adecuada para operar correctamente. La aguja debe estar en la zona verde; si marca en rojo o amarillo, el equipo podría no activarse de forma segura.
Suele ubicarse en la parte superior, junto a la válvula, y es uno de los elementos clave a revisar en cada inspección visual.
Palanca o Manija de Activación
Es la pieza que se presiona para liberar el agente extintor. Al accionar la palanca, se abre el paso entre la válvula y el interior del cilindro, permitiendo que el contenido salga con fuerza hacia la boquilla o manguera.
Se encuentra en la parte superior del extintor, justo encima de la válvula, y suele estar fabricada en aluminio o acero. Solo puede activarse una vez retirado el pasador de seguridad.
Pasador de Seguridad (y sello plástico)
El pasador evita que el extintor se accione de forma accidental. Se retira justo antes de presionar la palanca de activación, por lo que también actúa como medida de seguridad visual.
Generalmente se encuentra insertado en la parte superior, atravesando la palanca, y va acompañado de un sello plástico que indica si el equipo ha sido manipulado. Si este sello está roto, es señal de posible uso o alteración.
Válvula Principal
La válvula regula la salida del agente extintor una vez que se acciona la palanca. Es el punto de control que permite abrir o cerrar el paso del contenido a través del sistema.
Está ubicada en la parte superior del cilindro, conectada a la palanca, al manómetro y a la boquilla o manguera. Dependiendo del modelo, puede estar fabricada en aluminio anodizado o latón cromado, especialmente en extintores de uso industrial.
Manguera o Boquilla
Este componente dirige el flujo del agente extintor hacia la base del fuego. Permite un mayor control al momento de la descarga, especialmente en fuegos localizados.
En extintores portátiles puede presentarse como una manguera flexible o una boquilla rígida, y suele estar conectada directamente a la válvula o al difusor.
Difusor o Cono de Salida
El difusor es la parte final por donde se expulsa el agente extintor. Su diseño permite dispersar el contenido de forma uniforme y dirigida hacia el fuego, aumentando la efectividad de la descarga.
Se encuentra en la punta de la manguera o boquilla, dependiendo del modelo. En extintores de CO₂, tiene forma de trompeta o bocina para evitar que el frío extremo cause lesiones al usuario.
Tubo Sifón (parte interna)
El tubo sifón es un conducto interno que lleva el agente extintor desde el fondo del cilindro hasta la válvula. Solo entra en acción cuando se presiona la palanca de activación.
Aunque no es visible a simple vista, es indispensable para que el extintor pueda descargar su contenido de forma eficiente. Si este tubo está suelto, dañado o mal instalado, el equipo podría fallar al usarse.
Agente Extintor y Gas Impulsor
El agente extintor es la sustancia que combate el fuego, y varía según el tipo de extintor: puede ser polvo químico, CO₂, agua, espuma o agente limpio.
Para liberarlo, el equipo utiliza un gas impulsor, generalmente nitrógeno, aunque en algunos casos puede ser aire comprimido o el propio CO₂, como en los extintores del mismo nombre.
¿Es importante conocer las partes de un extintor?
Sí, aunque todos los extintores cumplen la misma función, sus componentes pueden variar dependiendo del tipo de agente que utilizan y del entorno donde serán aplicados.
Por ejemplo, los modelos de CO₂ no llevan manómetro y utilizan una boquilla rígida tipo trompeta, mientras que los de polvo químico incluyen manómetro y suelen tener una manguera flexible.
También hay diferencias en el material de la válvula: en usos industriales se prefiere el latón cromado por su resistencia, mientras que en entornos más ligeros es común el aluminio anodizado. Incluso el color del cilindro puede variar según la norma aplicable o el agente.
Saber cómo funciona un extintor empieza por identificar sus partes
Saber identificar cada parte del extintor no es un detalle menor. Permite detectar fallas a tiempo, usarlo correctamente bajo presión y verificar si el equipo realmente está en condiciones de funcionar. En una emergencia, ese conocimiento puede marcar la diferencia entre controlar el fuego o dejarlo avanzar.
Por eso, más allá de tener el equipo instalado, es fundamental entender cómo está hecho, cómo se revisa y qué papel cumple cada una de sus partes. Este conocimiento ayuda a tomar mejores decisiones sobre su mantenimiento, inspección o reemplazo, y refuerza la seguridad real del entorno donde está instalado.