Extintores de espuma: qué son y cómo elegir el indicado

Entre los distintos tipos de extintores que existen, hay uno que suele pasar desapercibido pero que cumple una función muy específica: el de espuma. Su uso no es tan común como el de otros agentes, pero cuando se entiende cómo trabaja y en qué situaciones se recomienda, queda claro por qué es una opción que no debe ignorarse.

¿Cuáles son las partes de un extintor?

Un extintor de espuma es un equipo portátil o móvil que utiliza un agente espumoso para controlar y apagar incendios. Su funcionamiento se basa en la descarga de una mezcla de agua con un concentrado espumante que al entrar en contacto con el aire, forma una capa espesa capaz de cubrir la superficie del fuego.

La clave de su eficacia está en la forma en que actúa la espuma: al cubrir el material en llamas, corta el suministro de oxígeno y enfría la zona afectada. Esto no solo interrumpe la combustión, sino que también previene la reignición.

Dependiendo del tipo de espuma utilizada, puede aplicarse en incendios de materiales sólidos, líquidos inflamables o incluso en áreas donde se necesita evitar la generación de vapores peligrosos.

¿Qué tipo de fuego apagan los extintores de espuma?

Los extintores de espuma están diseñados para atacar incendios de clase A y B, lo que los hace adecuados tanto para materiales sólidos como para líquidos inflamables.

Fuego clase A: incluye papel, madera, telas, cartón y otros combustibles sólidos. La espuma enfría el material y evita que las brasas reavivan el fuego.

Fuego clase B: se refiere a líquidos inflamables como gasolina, aceites, solventes y alcoholes. En estos casos, la espuma forma una capa sobre la superficie del líquido, cortando el oxígeno y evitando la emisión de vapores inflamables.

Es importante tener en cuenta que no son recomendables para incendios clase C (eléctricos), salvo que el agente esté formulado específicamente para eso, ya que su base acuosa podría representar un riesgo.

Para conocer mejor las clases de fuego y qué extintor corresponde en cada caso, te dejamos nuestro blog sobre tipos de extintores.

Tipos de extintores de espuma más comunes

El tipo de espuma que utiliza un extintor define cómo actúa frente al fuego. Algunas están formuladas para líquidos inflamables, otras para cubrir grandes áreas o adherirse a superficies difíciles.

Espuma AFFF (Aqueous Film Forming Foam)

Los extintores con espuma AFFF descargan una mezcla que forma una película acuosa sobre líquidos inflamables. Esta capa evita que los vapores alimenten el fuego y, al mismo tiempo, enfría el material. Son conocidos por su descarga rápida, amplia cobertura y buena capacidad para contener incendios de clase A y B con un solo agente.

Espuma CAFS (Compressed Air Foam System)

En los extintores tipo CAFS, la espuma se genera al combinar aire comprimido, solución espumante y agua dentro del cilindro. El resultado es una espuma más densa, estable y controlada. Estos equipos permiten una aplicación más precisa y prolongada, con menor consumo de agua, aunque suelen encontrarse en configuraciones móviles o de mayor capacidad.

Espuma de alta expansión

Estos extintores están diseñados para generar una gran cantidad de espuma a partir de una pequeña cantidad de solución. La espuma se expande rápidamente y es útil para cubrir grandes volúmenes, especialmente en áreas donde no se requiere contacto directo con la fuente del fuego. Aunque no es común en equipos portátiles, existen versiones específicas con esta capacidad para escenarios puntuales.

Espuma química

Algunos modelos más antiguos o especiales emplean espuma química, generada por la reacción entre dos componentes almacenados dentro del mismo cilindro. La mezcla produce una espuma espesa que mantiene su estructura por más tiempo. Sin embargo, debido a la complejidad de manejo y mantenimiento, este tipo de extintores ha sido reemplazado en muchos casos por opciones más modernas como AFFF o CAFS.

Conoce más sobre las espumas contra incendio en el blog de “Espumas Contra Incendios

¿En qué industrias se usa un extintor de espuma?

Los extintores de espuma se emplean en entornos donde hay presencia constante de líquidos inflamables o materiales combustibles. Son comunes en procesos industriales que requieren un agente que controle el fuego sin generar residuos ni comprometer equipos sensibles.

Algunos sectores donde suelen utilizarse son:

Principales beneficios de los extintores de espuma frente a otros agentes

La espuma como agente extintor se distingue por su forma de actuar continua y controlada, con un impacto mínimo sobre el entorno. Es una opción confiable cuando se busca contener incendios sin afectar equipos ni dejar residuos innecesarios.

Comparada con el polvo químico seco, no compromete el funcionamiento de maquinaria ni contamina áreas al extinguir. Frente al CO₂, permite una aplicación más visible y segura en espacios poco ventilados. Y, a diferencia del agua, no solo enfría, sino que también interrumpe el acceso del oxígeno al combustible mediante una capa aislante.

Como limitante, es importante saber que no debe combinarse con extintores de polvo tipo ABC, ya que ambos agentes se anulan entre sí. Por ello, si se elige espuma, debe implementarse como un sistema planificado, no como complemento improvisado.

Principales beneficios de los extintores de espuma frente a otros agentes

Antes de incorporar extintores de espuma a tu sistema contra incendios, es importante revisar qué tipo de riesgos manejas y cómo se integrará este agente al resto de tus equipos. La elección correcta no depende solo del tipo de fuego, sino también de la compatibilidad con otros agentes y del cumplimiento normativo que aplique a tu sector.

Algunos puntos clave a considerar:

  • Naturaleza del riesgo: líquidos inflamables, materiales sólidos, o ambos
  • Compatibilidad con otros extintores ya instalados
  • Normativas que exijan o recomienden el uso de espuma
  • Frecuencia de mantenimiento y facilidad de recarga

Seleccionar el tipo correcto de espuma también implica definir si se usará un modelo portátil, móvil o parte de un sistema más amplio. En cualquier caso, lo importante es que el agente elegido responda al riesgo real, sin comprometer otras áreas ni generar interferencias con otros equipos.

Si ya estás evaluando opciones para tu empresa, puedes explorar las distintas soluciones disponibles en nuestro catálogo y ver cuál se adapta mejor a tus necesidades.