Ya es oficial: la prevención de incendios tiene su propio día en México

Aunque muchos aún lo desconocen, el 8 de octubre ya forma parte del calendario oficial en México como el Día Nacional de la Prevención de Incendios. Esta fecha, recién aprobada por la Comisión de Gobernación y Población de la Cámara de Diputados, marca un hito en la construcción de una cultura nacional enfocada en la prevención.

La iniciativa no surgió de un solo lugar. Fue el resultado del trabajo conjunto entre asociaciones civiles como AMRACI (Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendios), CONAPCI (Consejo Nacional de Protección Contra Incendios) y un bloque de legisladores comprometidos con la seguridad. 

Del Gran Incendio de Chicago al Compromiso Mexicano

Esta conmemoración también coincide con una fecha clave a nivel internacional, reconocida por la ONU como el Día Internacional de la Prevención de Incendios. Su origen se remonta al Gran Incendio de Chicago de 1871, una tragedia que consumió gran parte de la ciudad, dejó más de 300 personas fallecidas y desplazó a cerca de 90 mil habitantes. A partir de este desastre, muchas ciudades del mundo comenzaron a replantear sus medidas de seguridad, marcando el inicio de una conciencia global en torno a la prevención.

México retoma esta fecha como una declaración de compromiso. Al oficializarla, no solo recuerda un desastre histórico, sino que también reconoce que la prevención debe ocupar un lugar en la vida pública. Este paso busca alinear al país con los esfuerzos globales por construir entornos más seguros y preparar a la ciudadanía ante los riesgos latentes del fuego.

El Impacto de los Incendios en México

Según reportes oficiales, en México se registran cada año más de 30,000 siniestros relacionados con fuego, entre incendios urbanos y rurales. Tan solo en el periodo 2018–2021 se documentaron más de 95 mil incendios urbanos, lo que equivale a casi 65 eventos por día. Las pérdidas económicas superan en promedio los 1,000 millones de pesos anuales, según estimaciones del sector asegurador. 

Además, en ese mismo periodo, se calcula que más de 10,000 personas perdieron la vida a consecuencia de incendios en viviendas, oficinas, escuelas y otros espacios urbanos, evidenciando la gravedad del riesgo estructural en las ciudades. Estas cifras no contemplan los daños psicológicos, sociales o ecológicos derivados de los siniestros, ni el impacto de los más de 7,600 incendios forestales que afectaron más de un millón de hectáreas solo en 2023.

Estadísticas de: reporteindigo.com

Dos casos emblemáticos siguen marcando la memoria de la gente, como lo son el incendio de la Guardería ABC en Sonora, con 49 niños fallecidos, y la tragedia en la discoteca Lobohomo en Ciudad de México, donde murieron 22 personas. Estas emergencias no solo evidencian negligencias institucionales, sino la falta de una cultura real de prevención y cumplimiento.

Detrás del 8 de octubre: los actores que hicieron posible este día nacional

Detrás de esta declaratoria nacional están asociaciones técnicas con amplia trayectoria en la promoción de la seguridad contra incendios en México. AMRACI agrupa a ingenierías, instaladores y fabricantes enfocados en estándares internacionales; mientras que CONAPCI impulsa políticas públicas, normativas y formación técnica para prevenir incendios urbanos.

Pese a su trabajo constante, aún no se ha logrado una conciencia colectiva suficiente que genere una verdadera cultura de prevención. Como bien lo señaló el diputado César Agustín Hernández Pérez:

“En México, los incendios se presentan como eventos aislados y con mayor frecuencia, pero al no tener un impacto mediático, poco se sabe de ellos y, por lo tanto, su atención no es prioritaria”.

A este esfuerzo también se han sumado gobiernos estatales y municipales, con la responsabilidad de promover campañas permanentes y garantizar el cumplimiento normativo.

La Prevención Empieza hoy, no Mañana

El Día Nacional de la Prevención de Incendios representa una oportunidad para reforzar el valor de la seguridad en todos los espacios que habitamos. Comprender cómo reducir los riesgos, actuar con responsabilidad y fomentar una cultura preventiva nos permite proteger lo más valioso: la vida.

Al integrar la seguridad contra incendios en nuestra vida diaria en casa, en el trabajo y en la comunidad no solo reducimos riesgos: también protegemos lo que más amamos. Porque cuidar vidas no empieza después de una tragedia, empieza con cada decisión que tomamos hoy.

Prevenir no es una tarea aislada ni un tema técnico: es un acto de responsabilidad compartida que refleja lo que valoramos como sociedad.

Rodrigo Padilla

por Rodrigo Padilla

CEO de Desitec

Especialista en Seguridad Industrial y Telecomunicaciones