Cómo funcionan los detectores de humo y por qué la ubicación es clave
Los detectores de humo funcionan mediante dos principios fundamentales: el fotoeléctrico y el iónico. El primero detecta la dispersión de luz provocada por las partículas de humo, mientras que el segundo mide cómo el humo altera el flujo de corriente.
La ubicación del detector de humo es clave para su efectividad. Según la NFPA 72, una mala ubicación puede comprometer la capacidad de detección temprana, lo que aumenta el riesgo de que un incendio pase desapercibido. Es importante saber dónde colocar los detectores de humo para asegurar que cubran todas las áreas de riesgo sin interferencias.
Lugares donde se deben colocar detectores de humo en interiores
La NFPA 72 establece que los detectores de humo deben ubicarse en puntos estratégicos dentro de cualquier edificio, considerando el movimiento del aire, las rutas de circulación y los espacios donde las personas permanecen por más tiempo. Aunque los principios generales aplican a todas las ocupaciones, la norma distingue entre viviendas y entornos comerciales o industriales debido a las características propias de cada espacio.
Puedes ampliar esta información revisando esta guía sobre instalación y ubicación de detectores conforme a los criterios de la NFPA.
A continuación se muestra cómo aplican estos criterios en cada caso.
Casa habitación (Capítulo 29, NFPA 72)
- En cada dormitorio.
- En los pasillos que conectan las recámaras.
- En salas o áreas comunes donde fluye el aire hacia las rutas de salida.
- En la parte superior de las escaleras internas.
Industrias y comercios (Capítulo 17, NFPA 72)
En entornos industriales y comerciales, es necesario cubrir las áreas donde opera el personal o donde una detección temprana puede evitar daños mayores. La NFPA 72 recomienda instalarlos en:
- Oficinas, salas administrativas y puntos de trabajo ligero.
- Pasillos, rutas de circulación y áreas de evacuación.
- Áreas comunes, vestíbulos y zonas de espera.
- Escaleras y desniveles internos.
En cuanto a distancias y separación, aplican los mismos criterios técnicos de la NFPA 72 para cualquier tipo de ocupación:
Entre 4–12 pulgadas (10–30 cm) respecto a paredes, 0.9 m mínimo respecto a difusores de aire, y los ajustes correspondientes para techos inclinados, vigas o cavidades profundas (recesos).
Zonas especiales donde se requiere cuidado adicional
En viviendas, las áreas como cocinas y baños requieren atención especial, ya que el vapor, la humedad y el calor pueden generar falsas alarmas o afectar el funcionamiento del detector. En cocinas, los detectores deben mantenerse a no menos de 10 pies (3 metros) del equipo de cocción, mientras que en baños deben instalarse a 36 pulgadas (91 cm) de puertas y zonas donde se concentra el vapor para evitar interferencias, tal como establece la NFPA 72.
En instalaciones industriales o comerciales, estas zonas presentan condiciones más exigentes debido a equipos de cocción de mayor capacidad, ventilación forzada, vapor constante y variaciones térmicas más marcadas. En estos casos se aplican las mismas distancias mínimas utilizadas en entornos residenciales, realizando ajustes según el tipo de proceso y la ventilación del espacio.
Cuando la separación entre detectores es mayor o el área es demasiado amplia —como en almacenes, pasillos largos o naves industriales— puede utilizarse detección por haz proyectado (photobeam), que permite cubrir distancias mayores entre emisor y receptor. En ambientes con vapor o grasa continua, también puede ser necesario optar por detectores de calor para evitar falsas alarmas y mantener una detección confiable.
Si deseas visualizar cómo reaccionan los distintos tipos de detectores ante el humo, puedes ver esta demostración en video.
Lineamientos obligatorios de distancia, altura y separación según NFPA 72
La NFPA 72 define parámetros específicos que deben cumplirse para asegurar que un detector de humo funcione de manera correcta. Estas distancias, alturas y separaciones no son sugerencias; son requisitos técnicos que garantizan que el humo llegue al detector sin retrasos, evitando zonas muertas o puntos donde la circulación del aire pueda comprometer la detección.
A continuación se presentan los lineamientos más importantes establecidos por la norma.
1
Distancia mínima respecto a paredes y esquinas
En techos planos, los detectores deben colocarse respetando:
- Mínimo 4 pulgadas (aprox. 10 cm) desde la pared.
- Máximo 12 pulgadas (aprox. 30 cm) desde la pared.
Estas distancias evitan que el detector quede en zonas donde el humo se acumula con menor velocidad, como ocurre en esquinas o puntos de aire muerto.
2
- Hasta 30 pies (9.1 m) entre detectores.
- Equivale a cubrir un área aproximada de9.1 m × 9.1 m
3
- El detector debe colocarse entre 0.3 m (1 pie) y 0.9 m (3 pies) por debajo del punto más alto.
- La parte superior inmediata del techo debe evitarse, ya que ahí se forma una bolsa de aire que retrasa la entrada del humo.
4
- Vigas menores a 4 pulgadas no afectan la ubicación.
- Vigas mayores a 4 pulgadasdeben considerarse obstrucciones.
- El detector debe instalarse entre las vigas, nunca directamente debajo de una.
5
- Si la cavidad tiene ≤ 12 pulgadas (30 cm) de profundidad, el detector puede instalarse fuera del receso.
- Si es más profunda, se debe colocar un detector por compartimiento, debido al comportamiento desigual del humo.
6
- Los detectores deben instalarse a no menos de 10 pies (3 m) del equipo de cocción.
- Debe evitarse completamente la zona de exclusión dentro de esos primeros 10 pies.
7
- Debe reducirse la separación entre detectores.
- Se aplican factores de corrección según la altura.
Lugares donde NO deben colocarse detectores de humo
La NFPA 72 identifica áreas donde los detectores de humo no deben instalarse debido a que el humo no circula adecuadamente, puede desviarse o las condiciones del ambiente comprometen su funcionamiento. Estas restricciones aplican tanto para viviendas como para instalaciones industriales o comerciales. A continuación, se detallan los puntos donde no deben instalarse detectores de humo según la norma:
- Esquinas del techo, donde se forman bolsas de aire que retrasan la entrada del humo.
- Debajo de vigas profundas o elementos estructurales, que bloquean el paso del humo.
- A menos de 4 pulgadas (10 cm) de paredes o techos, donde el flujo de aire es limitado.
- Cerca de rejillas de ventilación, extractores o ventiladores, que desvían el humo y retrasan la detección.
- En superficies inclinadas o irregulares, donde el humo tarda más en acumularse.
- En zonas con corrientes de aire continuas,como entradas de aire acondicionado o puertas automáticas.
En áreas con condiciones extremas —como zonas clasificadas con riesgo de explosión, presencia de gases inflamables, polvo combustible, vapor constante o grasa caliente— deben utilizarse equipos alternativos, como detectores especiales para atmósferas peligrosas, detectores de calor o detectores por haz proyectado (photobeam), según las características del entorno.
Recomendaciones finales para que el detector funcione correctamente
- El detector está instalado a una distancia adecuada de paredes y esquinas, evitando zonas muertas.
- No existen obstrucciones elementos que alteren la trayectoria natural del humo.
- La ubicación elegida está libre de corrientes de aire, extractores o ventilación forzada.
- El tipo de techo —plano, inclinado o con cavidades profundas (recesos)— fue tomado en cuenta para ajustar la distancia y separación.
- Se evitó cualquier zona que pueda generar falsas alarmas o interferencias.
- El detector ha sido probado después de su instalación para confirmar su respuesta.
por Rodrigo Padilla
CEO de Desitec
Especialista en Seguridad Industrial y Telecomunicaciones



